Esto lo escribí el 14 de setiembre del 2009 para publicarlo por todo
lado, y cuando lo hice, fue por el dolor de haber perdido una parte de
mi vida...la plaza de la Isabel...hoy recuerdo con nostalgia que desafortunadamente no sirvió de mucho...
"Es lamentable como en tiempos de deterioro social extremo, de pérdida
de valores, anhelos y aspiraciones, los señores de la Hacienda La
Isabel, ubicada en el Distrito La Isabel, entre las comunidades del
Repasto y El Mora, o para mejor referencia frente a la Escuela Dr.
Valeriano Fernández Ferraz, decidieran de forma arbitraria eliminar la
plaza de futbol de la localidad (que se encontraba dentro de los
terrenos de dicha Hacienda), y convertirla en cafetal; cafetal que
quizás eventualmente será guarida de alguno que otro mal habido
delincuente,(¡Dios no lo permita!, por estar frente a un centro
educativo).
Es cierto que el dueño decide que hacer con su
propiedad, pero, esa plaza le pertenencia a Turrialba, por derechos
adquiridos, casi por un centenar de años, aunque no tengo certeza de los
años que tenía esa plaza, pero hasta mi abuelo jugó en ésta siendo un
"carajillo".
La Hacienda la Isabel es subsidiaria de la Hacienda
Juan Viñas, propiedad de Don Manuel Jiménez de la Guardia (qdDg), ahora
de sus sucesores desde el día de su partida.
Sin embargo hablar de
Don Manuel es hablar de un visionario, un defensor, un denunciador, un
patriota, estoy casi seguro que el hecho de tener una plaza de futbol en
cualquiera de sus haciendas representaba para Don Manuel, ofrecer a sus
colaboradores una oportunidad sana de esparcimiento, "en cuerpo sano,
mente sana", pudo haber creído... pero tal vez nunca se imaginó, que su
visión de salud permitiría que muchas otras comunidades (nuevas y ya
establecidas) de cualquier parte de Turrialba también disfrutaran con
los años de esa dicha en la Plaza de La Isabel; muchos jugamos partidos
de futbol, aprendimos a andar en bicicleta, y tuvimos un lugar al aire
libre para disfrutar con los nuestros y con nuestros amigos.
En 1994
falleció Don Manuel, el día que convirtieron la plaza de la Isabel en
un cafetal de media manzana, mataron su visión y muchas ilusiones de
quienes disfrutábamos de mejengas, los partidos de futbol (Ya al final
poco frecuentes, por las malas condiciones de la cancha, que aunque
muchos se ofrecieron para tratar de mejorarla, no se los permitieron), o
las veces que se llevó a cabo el campeonato de la Independencia en esa
plaza.
Anécdotas podrían surgir un millón, pero lo que preocupa no
es lo que se perdió, si no lo que se nos quitó no sólo a los vecinos del
Distrito La Isabel, el derecho a espacios de esparcimiento para los que
vienen detrás y quienes tendrán otras anécdotas pero... en otro lugar.
¿Cuál es el precio de media manzana de café? No lo sé, pero si se puede
cuantificar, lo que es invaluable, es lo mucho que vamos a extrañar la
plaza en la que mi padre jugó conmigo y con mi hermano cuando aún vivía,
donde mis hijas jugaban conmigo, donde tal vez usted que lee esto jugó
con su papá o con sus hijos, donde los alumnos de la Escuela La Isabel
llevaban a cabo sus actividades deportivas y recreativas, incluso
invitando a alumnos de otras escuelas, donde muchos vivimos la
intensidad de un buen campeonato cantonal.
A los sucesores de Don
Manuel, con todo respeto y humildad, hay otras cosas más importantes que
la plata, Don Manuel se fue de éste mundo y no se llevó nada bajo el
brazo, pero si dejó muchas cosas que amó compartir, su legado. Y ustedes
¿cómo quieren ser recordados?"